Por: Analistas Strategos BIP
Resumen ejecutivo
El presente informe analiza de forma contextual el comercio ilegal de aceite de palma en el mercado colombiano.
Este fenómeno ilícito es de larga trayectoria. Al menos desde 1996 hay registros de esta problemática. De acuerdo con personas pertenecientes al sector de la Palma entrevistadas por Bancóldex y el Programa de Transformación Productiva en 2014, el principal problema que enfrentan es la ilegalidad (entendida como contrabando, lavado de activos, y falta de protección arancelaria adecuada).
Esta percepción no es casual. En 2021, de acuerdo con la DIAN, las grasas y aceites animales o vegetales fueron el quinto capítulo arancelario - de todas las importaciones colombianas - más afectado por distorsión y contrabando en Colombia. Más aún, del 2019 al 2022 existe una tendencia al alza en el valor de la distorsión de mercado generado por el contrabando en este capítulo arancelario. Al 2022, el costo fiscal estimado por esta problemática supera los 120 millones de dólares, no obstante a ello, se observa una tendencia a la baja muy inclinada en el número de incautaciones realizadas por la Policía Nacional de Colombia.
Como lo deja ver el caso del Norte de Santander, se trata de una renta criminal en expansión y con serias conexiones con grupos criminales organizados, amenazas, intimidaciones, el lavado de activos, e incluso el financiamiento al terrorismo.
Aunado a ello, la información de la industria revela diversas actividades ilícitas de una competencia desleal feroz en el sector. Particularmente, destacan la metrología para vender contenidos de aceites menores a los declarados en etiqueta, engañando así al consumidor, y los productos remisionados con el fin de evadir los impuestos correspondientes (IVA).
Considerando todas estas modalidades de ilicitud, una estimación del 2015 refiere que alrededor del 30% del mercado nacional es ilícito. La ilegalidad en el comercio de aceites: (1) trae riesgos para la salud pública; (2) engaña al consumidor; (3) amenaza a la industria formal y a las fuentes de empleo, y (4) deteriora las finanzas públicas del Estado colombiano.
Lograr desarticular los esquemas de comercio ilegal y competencia desleal en la industria de aceites vegetales en Colombia, es un reto que requiere la coordinación interinstitucional entre todos los entes de control: el ICA, INVIMA, Secretarías de Salud, la Superintendencia de Industria y Comercio, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, y la Policía Nacional. Por parte de la industria, se sugiere aportar información más accionable y con fines operativos en contra de los jugadores ilícitos. La Central de Investigación, Monitoreo y Análisis del Comercio Ilícito (CIMA), es una herramienta puesta a disposición para estos fines.
Consulte el análisis completo aquí:
Strategos BIP es una firma de consultoría especializada en investigación, seguridad y protección del comercio legal en Latinoamérica y el Caribe. Tiene cobertura en todo el continente americano, con presencia permanente en Miami, Bogotá, México y Guatemala. Fue fundada en 2020 por el Brigadier General (RA) Juan Carlos Buitrago Arias, de la Policía Nacional de Colombia, siendo la primera consultora enfocada en prevenir y combatir el comercio ilegal en la región. Cuenta con un equipo de profesionales en diversas áreas, incluyendo investigación, inteligencia, análisis de datos, gestión de riesgos de seguridad y comunicación estratégica. Para mayor información, puede contactarnos en: info@strategosbip.com.
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